Automatización del flujo de trabajo en unidades de información

 (Workflow automation in information organizations)

 

José R. Hilera González*, José A. Gutiérrez de Mesa*, Mª Luisa Conde Villaverde+

* Departamento de Ciencias de la Computación

Facultad de Ciencias de la Documentación

Universidad de Alcalá

Alcalá de Henares (España)

E-mail: ccjrhg,ccjagm@cc.alcala.es
Web: www.cc.alcala.es

 

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Ministerio de Educación y Cultura

Alcalá de Henares (España)

 

Resumen

Se analiza la posibilidad de utilizar sistemas de gestión de flujo de trabajo (Workflow Management Systems) en unidades de información, como archivos o bibliotecas, para automatizar el trabajo de las mismas. También se presenta una herramienta desarrollada por el Grupo de Investigación en Ingeniería de la Información y de la Documentación de la Universidad de Alcalá, que permite el diseño de flujos de trabajo en forma de flujogramas y su ejecución*.

Palabras claves: Gestión documental, Groupware, Internet, Intranet, Workflow.

 

Abstract

The utility of workflow management systems in information organizations, like libraries or archives, in order to automate their activities is outlined. Also, a tool created by the Information and Documentation Engineering Research Group from University of Alcalá to design and execute workflow models is described.

Keywords: Document Management, Groupware, Internet, Intranet, Workflow.

 

1. Introducción

 

         La tecnología de automatización de flujos de trabajo (workflow) está permitiendo a las organizaciones lograr una mejor coordinación entre todos los sujetos implicados en las diferentes tareas llevadas a cabo en el seno del trabajo corporativo. Los sistemas de workflow permiten definir, ejecutar y gestionar los procesos y tareas que constituyen un trabajo en base a unas reglas.

 

         Las unidades de información, como bibliotecas, archivos, o centros de información o documentación, son organizaciones cuyo trabajo puede ser automatizado utilizando esta tecnología, tanto en lo que se refiere al servicio de información que prestan a los usuarios como a las actividades de gestión de la propia unidad. En estas unidades, el responsable podría utilizar una herramienta de este tipo para, por ejemplo, establecer que, cuando un documentalista registre la llegada de un nuevo documento a la unidad, se genere automáticamente un mensaje por correo electrónico a todos los usuarios interesados en el tema sobre el que trate dicho documento y, si éste ha sido digitalizado, una copia del mismo. Otro posible aspecto susceptible de automatización sería la generación automática de avisos a los usuarios que tienen pendiente la devolución de un documento prestado. Estas y otras tareas pueden ser diseñadas como parte del flujo de trabajo de la unidad, para que se realicen de forma automática, aunque siempre con la posibilidad de ser supervisadas por quien decida el responsable de la misma. 

 

2. Los sistemas de gestión de flujo de trabajo

 

         Los sistemas de gestión del flujo de trabajo (en inglés, workflow management systems), forman parte de lo que actualmente se conoce como groupware, término que habitualmente se utiliza para referirse a las herramientas informáticas con las que las personas pueden trabajar juntas en un marco colectivo de comunicación, colaboración y coordinación” (Lotus, 1995). Según esta definición, el groupware debe proporcionar funciones de comunicación, colaboración y coordinación entre los integrantes de un grupo de trabajo. El soporte tecnológico de estas funciones lo constituyen las aplicaciones informáticas de mensajería electrónica, los sistemas de gestión de bases de datos documentales compartidas y los sistemas de flujo de trabajo, respectivamente (Martínez e Hilera, 1997).

 

         El correo electrónico constituye el almacén y el medio de transporte e intercambio de documentos electrónicos entre los integrantes de un grupo de trabajo, garantizando la comunicación o transmisión del conocimiento de forma interpersonal. La colaboración es posible mediante la utilización de bases de datos documentales compartidas que registran el conocimiento y la experiencia de los miembros del grupo. Por otra parte, la función de coordinación es la que integra la comunicación y la colaboración en una infraestructura global que permite la automatización de los flujos de trabajo en el seno del grupo.

 

         Un sistema de gestión de flujo de trabajo o workflow es “aquel que permite definir, ejecutar y gestionar procesos y tareas (unidades de trabajo) en base a unas reglas” (ESTROFA, 1996). Lo que se pretende, en definitiva, al incorporar esta funcionalidad al groupware es permitir a las organizaciones tener control e incrementar la eficiencia de los flujos de trabajo que soportan sus negocios o actividades. Con este tipo de sistemas se modela la evolución temporal prevista en la realización de un trabajo (por ejemplo, el procedimiento de ingreso de fondos documentales o el préstamo de documentos en una biblioteca o un archivo), contemplando, tanto las tareas que se deben ejecutar, como la secuencia de ejecución y el personal encargado de llevarlas a cabo. De esta forma, si se dispone de un entorno informático apropiado, se podría realizar el trabajo controlando en cada momento que se cumple el esquema previsto o adaptándolo de forma dinámica a los imprevistos que puedan surgir.

 

         Los sistemas de workflow se componen, normalmente, de tres subsistemas claramente diferenciados: un subsistema de modelado que debe permitir el diseño gráfico, en forma de flujogramas, de “flujos de trabajo”; un subsistema de administración y supervisión, para el control de la situación de cada una de las actividades del trabajo en curso, pendiente o ya realizado; y un subsistema de ejecución, que incluye una interfaz que puede adaptarse al perfil de cada usuario y un “motor de workflow (workflow engine), software encargado de la ejecución de propio flujo de trabajo a partir de los modelos de diseño y de garantizar la integración de todas las aplicaciones implicadas en éste y en el resto de subsistemas.

 

         En el Departamento de Ciencias de la Computación de la Universidad de Alcalá, el Grupo de Investigación en Ingeniería de la Información y de la Documentación está desarrollando un entorno informático para el desarrollo de Sistemas de Información Documental, denominada ToolCADE, cuya primera versión estará disponible a finales de 1999, que incluye precisamente facilidades para el diseño y gestión de workflows (figura 1). Esta herramienta se describe en el siguiente apartado.

 

3. El entorno ToolCADE

 

         ToolCADE es un entorno para el diseño y construcción de sistemas de información documental. Cuando se desarrollan sistemas de este tipo, además del diseño de la estructura de la Base de Datos Documental donde se almacerán los documentos gestionados por el sistema, también se debe diseñar el aspecto dinámico de la documentación, por ejemplo, modelando los flujos de trabajo que serán automatizados por el sistema y en los que estarán implicados los documentos.

 

         Por esta razón, ToolCADE dispone de un módulo de workflow que permite diseñar flujos de trabajo y también su ejecución, controlando en cada momento que se cumple el esquema previsto, o adaptándolo de forma dinámica a los imprevistos que puedan surgir. La técnica utilizada en ToolCADE para modelar gráficamente los flujos de trabajo se basa principalmente en las recomendaciones de la Workflow Management Coalition (Lawrence, 1997) y de autores como Ellis y Nutt (1996). Los símbolos que se pueden utilizar para componer flujogramas son los que se muestran en la figura 2. Su significado es el siguiente:

 

·       Proceso: También denominado “proceso de negocio”, consiste en un conjunto de tareas ordenadas en base a determinadas condiciones o reglas. Un proceso puede descomponerse en subprocesos si su complejidad así lo aconseja.

·       Actividad o tarea: Unidad mínima de trabajo que, combinada con otras tareas, constituye un proceso.

·       Sujeto o rol: Persona o grupo de personas que es responsable de la ejecución de una tarea.

·       Flujo: Relación de secuencia entre tareas o procesos.

·       Punto de decisión: Cuando existe este símbolo entre dos o más tareas, la transición a una u otra está condicionada a que se satisfaga una determinada regla.

·       Punto de sincronización: Regla de transición que exige la finalización de un conjunto de tareas para que comience a ejecutarse otra. Puede asociarse una expresión booleana para indicar la condición de finalización de las tareas precedentes, mediante los operadores tradicionales de conjunción (&), disyunción (|) y negación (Ø). Por defecto, se asume que todas las tareas anteriores deben haber finalizado para que comience la siguiente. Si no se representa el símbolo en forma de triángulo invertido, se asumirá que la condición es que haya finalizado al menos una de las tareas.

·       Paralelismo: Regla de transición que establece que, cuando finaliza un tarea, comienza la ejecución simultánea de las siguientes.

·       Banda: Grupo de acciones o tareas bajo la responsabilidad de un mismo sujeto. Esta división del diagrama permite a cada sujeto que participa identificar fácilmente el trabajo que tiene asignado.

·       Documento: Objeto documental implicado en un proceso o tarea.

 

         Utilizando estos símbolos se pueden diseñar workflows en forma de flujogramas en los que se establezcan las condiciones de encadenamiento y los sujetos que llevarán a cabo cada una de las tareas en que se descompone el trabajo a realizar. Además la herramienta ToolCADE también permite “ejecutar” el diagrama para dirigir a los sujetos en la realización del trabajo que tienen encomendado.

 

4. Utilización de sistemas de workflow en unidades de información

 

         Los sistemas de gestión de workflow son especialmente adecuados para organizaciones cuyos procesos de gestión pueden definirse a través de un flujo de actividades que normalmente siempre se cumplirá. Un tipo organizaciones que reúnen estas condiciones son las unidades de información, como bibliotecas o archivos, donde normalmente existen procedimientos o protocolos de actuación para cada una de las operaciones a realizar en las mismas. Por ejemplo, en España, en el Archivo General de la Administración Pública, que gestiona fondos documentales de carácter público, generados por las administraciones del Estado (ministerios, juzgados, etc.) o por empresas e instituciones con participación estatal, y también fondos de carácter privado, producidos por personas físicas o jurídicas, se han establecido diferentes procedimientos relacionados con el trabajo que ha de llevarse a cabo en el Archivo, como puede ser el ingreso de nuevos fondos o el préstamo de originales y copias compulsadas. Así, por ejemplo, el procedimiento de actuación establecido por esta institución para el préstamo y copias es el que se indica a continuación.

 

PROCEDIMIENTO DE PRESTAMO DE ORIGINALES Y COPIAS

 

Los archivos que han transferido su documentación al Archivo General de la Administración Pública (A.G.A.) pueden necesitar recuperar algún original o una copia compulsada como antecedente para resolver algún asunto. En este caso el procedimiento a seguir será el siguiente:

 

1.       El organismo en cuestión solicita por escrito los documentos que necesita, especificando , en su caso, las razones que justifican la demanda de originales. De lo contrario, se asumirá que se enviarán copias.

2.       Este escrito, cuando llega al A.G.A., se registra en el Registro General de Entrada de Correspondencia.

3.       Se envía a la Sección de Relaciones con las Administraciones Públicas, encargada de tramitar los préstamos y hacer las correspondientes búsquedas.

4.       Se consulta la Base de Datos de Préstamos, por si ya estuviese prestado y sin devolver.

5.       Si es así, se elabora un escrito comunicándoselo al organismo. Este escrito pasará por el Registro General de Salida de Correspondencia.

6.       Si, por el contrario, no está prestado, se rellena el impreso de búsqueda, que será entregado al equipo correspondiente que lo dará de alta en su base de datos.

7.       Una vez localizado, se introduce el resto de los datos en la base de búsquedas y se devuelve al Jefe de Sección para que ordene que se fotocopien y compulsen los documentos (en el caso de que la búsqueda haya dado resultado positivo), a los que acompañará un oficio de remisión que será registrado de salida.

8.       En caso de que la búsqueda tenga resultado negativo, se redacta un escrito comunicándoselo al organismo que lo solicitó. Este escrito pasa a la firma de la Dirección del Archivo y se registra de salida.

9.       Cuando finaliza la utilización de los documentos prestados (cuando se trata de originales, pues las copias no se devuelven), el organismo avisa telefónicamente para que el coche de incidencias pase a recogerlos.

10.    Los documentos vuelven al A.G.A. acompañados de un oficio de remisión que es registrado de entrada.

11.    Pasan a la Sección de Relaciones con las Administraciones Públicas.

12.    Se actualiza la base de datos de préstamos con la devolución

13.    Se incorporan los documentos a su unidad de instalación.

 

 

         Este y otros procedimientos puede automatizarse utilizando un sistema de workflow. En primer lugar habría que diseñar/modelar el correspondiente flujo de trabajo en forma de flujograma y después ordenar su ejecución. Si se utilizase la herramienta ToolCADE para ello, un posible modelo de workflow podría ser el que se muestra en la figura 3. Para simplificar el diagrama no se ha considerado la parte de préstamo de originales, únicamente la gestión de copias compulsadas.

 

         La ejecución de este modelo de worflow facilitará, a los sujetos implicados en el flujo de trabajo, la realización de las actividades asignadas a cada uno de ellos, y a los responsables de la unidad de información, el seguimiento y control de la evolución e este trabajo. Así, por ejemplo, en el caso de la tarea “Registrar solicitud”, cuando el personal del “Registro de Entrada” selecciona esta tarea del flujograma, puede acceder a una ventana como la que aparece en la figura 4, donde se describe las operaciones que ha de realizar para llevarla a cabo. Además, se puede ejecutar desde el diagrama los programas que se han establecido para ello, en este caso, un programa para la digitalización del impreso de solicitud de copias de documentos del Archivo, otro para registrarlo de entrada, y un tercer programa para el envío de la información correspondiente al personal del “Servicio de Relaciones con las Administraciones” encargado de tramitar la solicitud (figura 5).

 

         Cuando se ejecuta una tarea como ésta se produce una variación en su estado, pudiendo permanecer en la situación de “en espera”, si todavía no ha finalizado completamente, o pasar al estado de “cancelada” o ejecutada” (figura 6), lo cual puede servir para el control y seguimiento del desarrollo del flujo de trabajo. Además de controlar el trabajo a través del flujograma, también existe la posibilidad de que los sujetos no tengan acceso al diagrama, si se ha creado una interfaz de usuario adecuada, restringiendo su acceso a los responsables de la unidad de información.

 

 

5. Conclusiones

 

         El hecho de que, en general, la actividad de las unidades de información pueda definirse completamente a través de uno o varios flujos de trabajo, hace que la automatización del funcionamiento de estas organizaciones pueda llevarse a cabo fácilmente utilizando sistemas de gestión de workflow.

 

         En España, la importancia que desde hace tiempo se concede a estos sistemas se ha puesto de manifiesto por la publicación, en 1996, por parte del Ministerio para las Administraciones Públicas, de un conjunto de Especificaciones para el Tratamiento de Flujos Automatizados, denominado ESTROFA, que establece los requisitos mínimos que deben cumplir los productos informáticos de gestión de flujos de trabajo candidatos a la homologación ESTROFA, necesaria para que puedan ser utilizados en los diferentes organismos de la Administración Pública, entre los que se encuentran, por supuesto, las unidades de información, como bibliotecas, archivos o centros de documentación. Su utilización en este ámbito empieza a ser ya una realidad, y en los próximos años se producirá la implantación generalizada de este tipo de sistemas, con un soporte tecnológico basado en Intranet o Internet, en las unidades de información para la automatización de los dos flujos de trabajo fundamentales de estas unidades: la gestión de las relaciones de la unidad con los usuarios, y su propia gestión económica y administrativa.

 

Bibliografía

 

Ellis, C. y Nutt, G. (1996): The Modelling and Analysis of Coordination Systems. Boulder (USA), University of Colorado, Departament of Computer Science, 1996.

 

ESTROFA (1996): Especificaciones para el Tratamiento de Flujos Automatizados (ESTROFA). Madrid, Ministerio para las Administraciones Públicas, Consejo Superior de Informática, 1996.

 

Lawrence, P. (1986): Workflow Handbook. Chichester (UK), John Wiley & Sons, 1997.

 

Lotus (1995): Biblia del trabajo en grupo. Cambridge (USA), Lotus Development Corporation, 1995.

 

Martínez, J.M. e Hilera, J.R. (1997): “Los sistemas de gestión documental en el ámbito del trabajo corporativo”, Revista General de Información y Documentación, vol. 7, 2 (1997), 237-255.


 

 

Figura 1. Módulo de workflow en el entorno ToolCADE

 

 

Figura 2. Símbolos utilizados en un flujograma

 

 


 

 

 


 

 

 


Figura 3. Ejemplo de flujograma

 


 

 

 

Figura 4. Descripción de una tarea en ToolCADE

 

 

Figura 5. Programas asociados a una tarea


 

 

Figura 6. Posibles estados de una tarea


* Este trabajo ha sido financiado parcialmente por la Universidad de Alcalá (proyecto de investigación E014/99).